10 abr 2007

A propósito de Pinochet…Quien era Salvador Allende?

“A la hora de la batalla final, con el país a merced de las fuerzas desencadenadas de la subversión, Salvador Allende continuó aferrado a la legalidad. La contradicción más dramática de su vida fue ser al mismo tiempo, enemigo congénito de la violencia y revolucionario apasionado, y él creía haberla resuelto con la hipótesis de que las condiciones de Chile permitían una evolución pacífica hacia el socialismo dentro de la legalidad burguesa. La experiencia le enseñó demasiado tarde que no se puede cambiar un sistema desde el gobierno sino desde el poder.

Había cumplido 64 años en el julio anterior, y era un leo perfecto: tenaz, decidido e imprevisible. “Lo que piensa Allende, solo lo sabe Allende”, me había dicho uno de sus ministros. Era de una galantería un poco a la antigua, con esquelas perfumadas y encuentros furtivos. Su virtud mayor fue la consecuencia, pero el destino le deparó la rara y trágica grandeza, de morir defendiendo a bala, el mamarracho anacrónico del derecho burgués, defendiendo una Corte Suprema de Justicia que lo había repudiado y había de legitimar a sus asesinos, defendiendo un Congreso miserable que lo había declarado ilegitimo, pero que había sucumbido complacido ante la voluntad de los usurpadores, defendiendo la libertad de los partidos de la oposición que habían vendido su alma al fascismo, defendiendo toda la parafernalia apolillada de un sistema de mierda que el se había propuesto aniquilar sin dispara un tiro. El drama ocurrió en Chile, para mal de los chilenos, pero ha de pasar a la historia como algo que nos sucedió sin remedio a todos los hombres de este tiempo, y se quedo en nuestras vidas para siempre.

Gabriel García Márquez
Tomado de: Chile, El Golpe y Los Gringos