25 sept 2017

SANTA MARTA, HACÍA DÓNDE ESTÁ CAMBIANDO?...

Es doloroso lo que pasó en la Samaria, se habla de falta de solidaridad, de morbo, de intolerancia, y muchas otras cosas más, pero desde la distancia y las redes, es fácil emitir juicios y críticas. No estuve ni cerca del hecho, pero éste no me extraña, era algo que se veía venir en la ciudad, y que seguro, y dolorosamente, volverá a ocurrir, pues toda la ciudad está invadida de jóvenes con problemas bárbaros, no sólo económicos, sino sociales y familiares.

Estos jóvenes son el resultado de políticas y planteamientos sociales errados, donde el niño casi se volvió intocable, donde puede hacer lo que se le venga en gana sin sanción, donde existe además, un constante abandono de padres producto, entre otras, de una política laboral explotadora y exprimente de la persona humana, donde además, el hecho policívo se volvió más, una forma de rebusque, que dé servicio a la comunidad, donde los vecinos y familiares muchas veces justifican los actos recurrentes de jóvenes y niños.

Muchos nos quejamos hoy con la dirigencia local, aduciendo que se deben hacer más programas sociales y menos cemento, pero ambas cosas son importantes y necesarias, antes nos quejábamos por la falta de espacios, hoy porque se están haciendo, creo que es un problema cuya solución parte de todos, no solo desde quienes regentan hoy el poder local, entre todos es que podemos tener una Santa Marta mejor, con nuestro compromiso ético es que en realidad podemos cambiar a la bella Santa Marta.

Y vale anotar que el problema no es solo de la ciudad, es un problema nacional, todas las ciudades y casi todos los pueblos de Colombia sufren la misma problemática, lo que lleva a pensar que esto es un problema coyuntural que se volvió estructural, y que desde las altas esferas del poder nacional aportan más, para empeorarlo que para una mejoría, solo es ver los altos índices de corrupción rampante en el país, y donde además, un expresidente en su momento, justifico la muerte de unos jóvenes, uno de ellos con problemas especiales, por parte de miembros del Ejército Nacional, aduciendo que andaban en actividades ilegales sin tener prueba de ello.


Es duro lo que pasa, pero vuelvo y repito, es un problema donde todos, por acción u omisión, hemos sido participes, y por lo tanto, entre todos debemos CONSTRUIR la SOLUCIÓN, y solo así, podemos decir que Santa Marta está cambiando…